Despacho Informativo

El paradero de Quirinito es la mayor vergüenza del sistema de Justicia

A finales del mes de mayo se anunció con bombos y platillos la captura de quien se definía como el prófugo dominicano más buscado a nivel internacional. Me refiero a Ambriorix Pimentel, alias la “J”, detenido por las autoridades españolas tras una colocación de alerta roja, emitida por el Ministerio Público dominicano por varios delitos y a quien, alegadamente se le sindica como la persona que tuvo la osadía de amenazar a la magistrada procuradora general, Miriam Germán. ¡Y qué bueno que la cooperación internacional funcionó!

En marzo de 2016, las autoridades dominicanas lograron la extradición desde Egipto, del ciudadano francés Christophe Naudin, señalado como uno de los responsables de orquestar la fuga de otros nacionales franceses que habían sido condenados en el país a 20 años de prisión por el denominado caso de Air Cocaine.  Recuerden que circularon fotos de los imputados de ese caso, en aguas internacionales a bordo de una lancha y se habló de la participación de un eurodiputado, entre otros, para ese escape de película y vergonzoso. ¡Y vuelvo y digo… ¡Qué bueno que la colaboración internacional funcionó!

Pero sin lugar a dudas, el caso que representa la mayor vergüenza para el sistema de justicia dominicano en pleno, es el caso de Alejandro Castillo, mejor conocido como Quirinito, quien cumplía una condena de 30 años de prisión, la cual fue reducida luego a 20, por el asesinato en 2008 del ciudadano español Gustavo Adolfo Cervantes, quien en su momento fue señalado en alegados casos de narcotráfico.

Lo primero que lograron fue manipular el sistema de salud logrando validez ante los jueces, que lo declararon con un cáncer en la lengua que, según informaron, lo fue deteriorando, para entonces manipular todo el sistema de justicia y el sistema penitenciario.

Las autoridades informaron que Quirinito fingió su muerte en 2017 y hasta el día de hoy, no se han tenido informaciones oficiales sobre su paradero. Dos procuradores generales han pasado sin que se pueda dar con el paradero o sin que se logre la extradición del mismo.

Se dice que, tras fingir su muerte, pasó por Haití y vacacionó en Holanda. En 2019, circularon informaciones de que había sido ubicado en un apartamento en un país europeo. En ese momento, entrevisté al Director del DNI, el amigo Sigfrido Pared Pérez y este aseguró que le pisaban los talones sin dar mayores referencias en torno al caso.

Hace unos días circuló una información que me generó preocupación en donde se decía que las actuales autoridades de la PGR, habían cancelado en 2020, la búsqueda de Quirinito porque la investigación no había conducido a ningún lado.

Esto posteriormente fue desmentido por la Procuraduría a través de un comunicado de prensa que aseguraba que dicha búsqueda continuaba en proceso.

Este caso, más allá de los delitos que pueda haber encabezado el prófugo, constituye una verdadera vergüenza para el sistema de justicia en pleno y será, sin lugar a dudas, uno de los grandes retos que enfrentará la persona que sea designada en agosto, al frente de la Procuraduría General.

Los jueces, peritos, médicos forenses, miembros del Ministerio Público entre otros, que estuvieron vinculados a este caso, desde el primer traslado carcelario hasta su fuga, fueron investigados. Algunos sancionados, pero no recuerdo a ciencia cierta que se haya ofrecido un cronograma de los hechos con nombre y apellidos de los actuantes ni cuál ha sido la suerte que los mismos corrieron.

Este caso duele, no solo por lo que implica esta fuga de película, sino, porque tenemos centenares de privados de libertad verdaderamente con enfermedades terminales. Muchos han fallecidos en prisión, otros hospitalizados, sin haber sido beneficiados con una prisión domiciliaria que le permitiera vivir sus últimos días en la tranquilidad de su hogar, junto a sus familiares.

A casi siete años, el misterio del paradero de Quirinito es la mayor vergüenza del sistema de Justicia. Es y seguirá siendo uno de los grandes retos que enfrentarán las actuales y venideras autoridades de la PGR.

Scroll to Top